Una imagen vale más que mil palabras

La Nikon D3X, puntual a su cita prevista, ya está entre nosotros. Y como se había rumoreado, no es un modelo innovador del todo sino más bien una actualización de la Nikon D3, un año y medio después de su salida oficial.

Las principal novedad, y a la vez actualización respecto al modelo anterior, de la Nikon D3X es su sensor de formato completo cuya resolución sube a los 24.5 megapíxeles, situándose justo donde está la Sony A900. Es un modelo perfecto para aquellos trabajos en que necesitamos ante todo una gran resolución de imagen más que otros factores. De hecho, no incorpora ningún sistema de limpieza automático del sensor, por ejemplo. El precio de esta nueva DSLR de gama alta estará cerca de los 7.000 euros.

En el tema de sensibilidades, la Nikon D3X no puede presumir de valores fuera de lo común, pero la empresa ha decidido asegurar en un margen de entre 100 y 1600 ISO, pudiendo optar por otros valores de 50, 3200 y 6400 en modo forzado. Y si hablamos de velocidad a la hora de tomar fotos, con este nuevo modelo podemos hacer hasta 5 fotos por segundo cuando optamos por ópticas Nikon DX, o de hasta 7 fps si le colocamos una óptica DX que recortará la imagen y reducirá su resolución hasta los 10 megapíxeles. El sistema de enfoque automático es de 51 puntos.

La pantalla de la Nikon D3X se mantiene en las 3 pulgadas y viene con sistema Live View que usa dos métodos de enfoque: por contraste y por levantamiento de espejo.

Las posibilidades de la cámara con extras son numerosas, pero nos llaman especialmente la atención el módulo GPS o el WiFi, que nos dejaría controlar enfoque y disparar con cables desde un ordenador. Lo que echamos de menos es la posibilidad de grabar vídeo en alta definición, pero siendo más una cámara de estudio tampoco tendría mucho sentido.